En las primeras fases de la guerra ruso-ucraniana las unidades acorazadas enviadas por Moscú perdieron una gran cantidad de medios por la acción de las tradicionales armas contra-carro (misiles y cohetes) que, en gran cantidad y variedad, fueron suministradas por Occidente al Ejército ucraniano. Empero, además y sobre todo, la inesperada aparición del dron, un nuevo e insidioso enemigo, hizo a los vehículos en general y a los medios acorazados en particular mucho más vulnerables (ver nuestro artículo “Los pájaros de Madyar”)
Las lecciones aprendidas durante el primer año de la contienda obligaron a Moscú a emprender la adaptación de sus carros de combate a la nueva fisionomía del campo de batalla. En este contexto, la modernización del T-80 fue anunciada a mediados del año pasado y según diversas fuentes algunas de las unidades rusas desplegadas en Ucrania ya habrían recibido la nueva versión (modernización 2023) que ya estaría lista para participar en alguna operación de envergadura. En este artículo repasamos las características de este emblemático carro de combate y cuáles han sido las mejoras introducidas en esta última versión.
Un T-80 uso destruido en una carretera ucraniana.
EL T-80
El carro de combate T-80 (derivado del T-64) comenzó a desarrollarse en la Unión Soviética a partir del año 1968, entrando en servicio en el año 1976. La característica más innovadora de este diseño fue la incorporación de un nuevo sistema de propulsión inspirado en las turbinas aeronáuticas. El carro se mueve gracias a la turbina GTD-1250, tipo turbofán (turborreactor de doble flujo), sistema más eficiente y simple que los tradicionales motores de explosión.
El T-80 tiene un peso nominal de 42 Tn y su grupo motor le proporciona 1250 caballos de potencia, se trata de un carro relativamente ligero y con una muy buena relación peso/potencia (29,76 CV/Tn) lo que proporciona una gran movilidad. A modo de ejemplo comparativo baste recordar que el Leopard 2 tiene un peso de 62 Tn y una potencia de 1500 caballos, la relación peso/potencia (24,19) es significativamente menor (aproximadamente un 23 %) lo que, en principio, haría al tanque alemán menos apto para moverse en terrenos complicados (en particular en lodazales y zonas muy embarradas).
El T-80 tiene una tripulación compuesta por tres efectivos: jefe de carro, artillero y conductor. En lo que respecta al armamento monta un cañón de 125 mmm y anima lisa modelo 2A46 M-4 que puede disparar munición convencional así como misiles guiados por láser 9M119M REFLEKS; además cuenta con una ametralladora antiaérea NSVT de 12,70 mm y una coaxial PKT de 7,62 mm. En cuanto a los sistemas de puntería, dispone de dos tipos miras, la principal modelo 1G46M y la térmica modelo Buran-R (TO-1KO-4) para combate nocturno.
Finalmente en lo que se refiere a protección el carro cuenta con un blindaje que oscila entre los 450 y los 530 milímetros de acero (en función de la teórica vulnerabilidad de cada zona), placas de blindaje reactivo RELIKT adosadas en las áreas más expuestas y el denominado sistema ARENA, pantalla defensiva de artefactos explosivos que se activa mediante un radar Doppler que detecta la inminente llegada de cohetes o misiles contra-carro.
La protección contra drones ha modificado el tradicional perfil de los carros de combate.
La modernización 2023
La renovación y adaptación del carro de combate T-80, como ya hemos indicado, ha venido impuesta por las duras lecciones aprendidas en las primeras fases de la guerra y, muy en concreto, por la ubicua presencia de los drones que han mostrado una inesperada e inusitada eficacia a la hora de batir y eliminar todo tipo de vehículos.
Por ello, las principales mejoras introducidas están relacionadas con la protección contra estos artefactos voladores que, aunque en la mayoría de las ocasiones carecen de capacidad para penetrar el blindaje, buscan determinados puntos vulnerables (en particular la cámara motor) para estrellarse y provocar incendios que, como mínimo, consiguen la neutralización del vehículo y, si el fuego se extiende, su total destrucción.
La novedad más significativa y visible está relacionada, como no podía ser de otra manera, con la protección anti-dron; se trata de una llamativa jaula metálica que, a modo de palio, se ha instalado sobre la torre con la finalidad de que el artefacto explosivo (sea dron o granada contra-carro) se estrelle contra este entramado metálico.
Detalle de la torre del T-80BVM 2023 donde puede observarse la estructura de la jaula anti-dron
Conviene señalar que desde hace tiempo las tripulaciones ya venían montando sobre sus carros instalaciones similares fabricadas con elementos de circunstancias. Además de la protección física y también en el frente de la lucha contra el dron, el nuevo T-80 ha incorporado contramedidas electrónicas. Se trata del sistema anti-drones Volnorez, que teóricamente puede dejar fuera de control a los UAV, en un radio de unos 1000 metros. La otra mejora digna de mención afecta a los sistemas de puntería y consiste en la instalación de una mira térmica 1PN96MT que ofrece superiores prestaciones para la adquisición de objetivos.
El T-80BVM, versión 2023, fue presentado oficialmente en septiembre del año pasado y según el fabricante Omsktransmash ya había comenzado la modernización de 152 unidades. Ahora, parece confirmado que ya hay carros de combate de este modelo en las regiones de Zaporiyia y Donetsk lo que podría ser indicio de que las fuerzas rusas preparan operaciones en estos sectores.
En la zona de Zaporiyia probablemente se intente recuperar el terreno cedido en las inmediaciones de Rabotino para abrir una vía de penetración hacia el norte; en el área de Donestk, sin duda seguirán los esfuerzos centrados en el cerco y conquista de Avdiivka, el baluarte ucraniano cuya guarnición desde hace años hostiga la capital de la oblast e impide el uso de su aeropuerto.