La espada de Damocles que pende continuamente sobre la continuidad del A-10 en Fuerza Aérea estadounidense parece dar un respiro. La general responsable del Mando de Mantenimiento, Ellen Pawlikowski, ha asegurado que la línea de mantenimiento de este avión ha sido reabierta.
En declaraciones recogidas por Aviation Week, la general responsable de programas de investigación, desarrollo, pruebas, fabricación y modernización afirmó que la línea de mantenimiento de este veterano avión de apoyo aéreo (Close Air Support o CAS) ha sido reacondicionada y puesta al día hasta el punto de afirmar que se realiza como otro avión que se mantiene “indefinidamente”. En el mismo medio la Secretaria de la Fuerza Aérea estadounidense Deborah Lee James afirmó que se está considerando mantener los aviones en el inventario “más allá de lo planeado”.
De hecho está en marcha un programa de reemplazo de las alas de los A-10, según un contrato que se adjudicó Boeing por valor de 2.000 millones de dólares y que contempla mantener gran número de los 238 aviones actuales hasta 2028. La mayoría de los trabajos de mantenimiento del Warthog, que es como se conoce oficiosamente al Fairchild A-10 Thunderbolt II se lleva a cabo en la base aérea Hill situada en el estado de Utah.
Recordemos que en febrero el secretario de Defensa Ashton Carter anunció que el reemplazo del A-10 por el F-35 se demoraría hasta 2022 después de que la Fuerza Aérea estadounidense lo considere aún un activo válido y efectivo, complejo proceso que venimos siguiendo en defensa.com. Al menos la solicitud de presupuesto de Defensa actual incluía una partida para el mantenimiento de este avión lo que garantiza fondos al menos para mantener el avión hasta 2018.
En estos momentos el A-10 está operativo en cuatro escenarios, batiéndose el cobre contra el Daesh, en Europa haciendo frente al despliegue militar ruso, en la Zona Desmilitarizada de Corea del Sur y en Filipinas. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Un A-10 del Escuadrón 25th durante un el Air Power Day que tuvo lugar el pasado 25 de septiembre en la base surcoreana de Osan (USAF).
