En estos términos se expresaba el teniente general Pitarch en una columna publicada hace unos días en ABC. Seguimos a este veterano militar, ahora en funciones de reportero, por ser uno de los pocos articulistas que se dedica a escribir y no meramente a transcribir los ora triunfalistas ora edulcorados comunicados de la inteligencia ucraniana o británica (tanto monta monta tanto) que, en las más de las ocasiones, son replicados sin ton y sin son.
Añadía Pitarch que “el nuevo escenario, derivado de la combinación del fracaso de la contraofensiva y la revitalización del conflicto árabe-israelí, alumbra la posibilidad de una evolución operativa de las tropas rusas. Estas podrían pasar de la actitud mayormente defensiva de los últimos meses a otra más ofensiva”.
Columna de BTR,s 60 de la 59 Brigada Motorizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Por mero azar, el propio día 7 de octubre (sin tener aún conocimiento de los pavorosos sucesos de Gaza) en esta sección se publicaba un artículo cuyo titular “Los problemas de la contraofensiva ucraniana y la posible contra-contraofensiva rusa” hacía un similar vaticinio. Unos días después, el frente registró algunos cambios tímidos pero significativos: las fuerzas rusas pasaron a la ofensiva en Avdiivka.
Calificamos el giro operativo de tímido porque, de momento, es puntual (localizado en una parte muy concreta del frente) pero significativo porque es la primera operación ofensiva que las fuerzas rusas emprenden desde la toma de Bajmut (batalla con la que, como a continuación veremos, se pueden establecer ciertos paralelismos).
De Bajmut a Avdiivka
Bajmut y Avdiivka son ciudades de la oblast [provincia] de Donetsk que durante el año 2022 quedaron en poder de las fuerzas ucranianas. Por su entidad podrían ser consideradas de poco valor estratégico; su tamaño es relativamente pequeño y su población también.
Bajmut ocupa una superficie de alrededor de 40 km2 y Avdiivka aún menos, unos 30 km2. En cuanto a la población, las estimaciones son poco fiables, pero se calcula que a principios del 2022 tan solo permanecían en cada ciudad entre 15.000 y 20.000 habitantes (en aquel entonces la población rusófila ya se había marchado en masa hacia el este); además el número fue descendiendo en 2023 a medida que se iban convirtieron en activo campo de batalla.
Personal de la 150 División Motorizada (8º Ejército de Guardias) asentando un mortero 2S12 Sani de 120 mm.
No obstante, también hay que reconocer que ambas ciudades tienen su importancia, la guarnición ucraniana de Bajmut controlaba los accesos a Gorlovka (segunda ciudad en importancia de la oblast) y, por su parte, las unidades ubicadas en Avdiivka ocupan posiciones desde donde amenazan y hostigan constantemente a la propia Donestk (capital de la oblast).
Desde 2014, las fuerzas ucranianas habían efectuado denodados esfuerzos para hacerse con el control de Donetsk llegando incluso a ocupar su aeropuerto. Tras numerosos y fallidos intentos, los ucranianos renunciaron al asalto para hacerse fuertes en la vecina Avdiivka. El enclave está situado a tan solo 5 km del aeropuerto y a 10 km del centro de Donetsk, a tiro de todo tipo de piezas de artillería.
Además, la pequeña ciudad cuenta con un importante complejo industrial que incluye la inmensa planta de coque Andreyeski (la más grande de Europa) y buenas comunicaciones hacia retaguardia (la carretera O0542 y sobre todo una potente infraestructura ferroviaria). Aprovechando estas circunstancias las fuerzas ucranianas han hecho de la población un auténtico fortín que hasta la fecha – con las instalaciones industriales fortificadas y el abastecimiento asegurado – viene mostrándose inexpugnable.
Kiev considera de vital importancia mantener este baluarte que actualmente se encuentra fuertemente guarnecido con una mezcla de combativas y experimentadas Brigadas como la 59 Motorizada o la 72 Mecanizada y otras más novatas como la 110 Mecanizada (creada en 2022 con material checo).
Los rusos, desde 2022, vienen haciendo similares esfuerzos por arrebatar el enclave a los ucranianos, ya que éstos, además de impedir el uso del aeropuerto, hostigan y amenazan la propia Donetsk (Avdiivka podría ser utilizada como base de partida para volver a intentar la conquista de la capital). Entre julio del 2022 y enero del 2023 las fuerzas rusas intentaron tomar al asalto el baluarte, todos los intentos acabaron en fracaso y algunos con catastróficos resultados.
MAPA: Situación operativa en el sector de Avdiivka (actualizada a 20 de octubre de 2023).
Visto que el asalto no daba resultados y sí grandes quebrantos, se cambió de estrategia, optando por intentar el embolsamiento de la guarnición. Hasta la fecha los avances para cerrar el cerco han sido muy limitados pero en esta ocasión parece que los rusos van a echar toda la carne en el asador. Al menos así lo demuestra la concentración de tropas de élite, entre las que podemos citar unidades del 8º Ejército de Guardias (los herederos de los defensores Stalingrado: en la II Guerra Mundial el 62 Ejército fue reconstituido como 8 Ejército de Guardias por su resistencia en aquella famosa y cruenta batalla) o las más radicales, pero a la vez aguerridas, unidades de las milicias de Donestk, los batallones “Sparta” y “Somalia”.
El día 10 comenzó la preparación con un masivo bombardeo (artillería y aviación), especialmente intenso en la planta de coque Andreyeski que sufrió un castigo sin precedentes. Se emplearon armas de gran potencia y precisión (bombas guiadas KAB-1500LG y misiles hipersónicos X-38ML) sobre el complejo industrial para neutralizar a las unidades allí atrincheradas e impedir que pudieran reaccionar cuando se produjese el avance por tierra.
El día 12 comenzó la ofensiva terrestre tanto por el sur como por el norte con el objetivo de apretar el cerco. Las noticias son confusas y contradictorias por lo que resulta imposible hacer una valoración. Kiev ha reconocido la virulencia del ataque, pero afirma que, como los anteriores, va rumbo al fracaso.
Según Moscú los avances no han sido espectaculares, pero sí suficientes para impedir el uso de las líneas férreas y dificultar el de la carretera que se encontraría al alcance de sus fuegos. El caso es que Avdiivka podría convertirse en un segundo Bajmut, una ciudad casi cercada con una única y peligrosa vía de acceso, escenario perfecto para otra batalla de extremo desgaste.
La contraofensiva ucraniana
Para finalizar es obligado reconocer que las fuerzas ucranianas están haciendo gala de un enorme pundonor pues, a pesar de la adversidad, insisten en mantener una contraofensiva que la mayor parte de observadores, incluidos los aliados, dan por fracasada. Lo malo del asunto es que insisten en asaltar la línea Rabodino-Verbovoye-Kopani, precisamente donde mayor quebranto han sufrido durante los pasados meses.
Según parece, Zelenski no renuncia a romper el frente en esta zona y alcanzar, por lo menos, la ciudad de Tokmak (importante nudo de comunicaciones en dirección a Melitopol) para obtener algún éxito que poder ofrecer. En este enésimo intento se están empleando a fondo Brigadas como la 71 de cazadores, la 82 paracaidista o la 118 mecanizada que habían sido especialmente preparadas para esta ofensiva. Sin embargo, según todos los indicios, las líneas rusas se muestran duras y testarudas, pues el frente sigue sin mostrar síntomas de ruptura.